sábado, 28 de abril de 2018

¿Estás ON u OFF con las tecnologías?



Buenas, ¿como os va la vida?. En esta entrada comenzamos el tercer y último taller de investigación; llamado ciudadanía digital. Eso quiere decir que ya estamos algo más cerca de acabar el curso escolar y con ello el blog.  Decir que en esta entrada he juntado dos, la de ON-OFF y la de La ilusión de una vida sin Internet.

Antes de entrar en materia lo primero que debemos hacer es pararnos a pensar en tres situaciones en las que nos encontremos on-line y otras tres en las que estemos off -line, comentando que hacemos, pensamos y sentimos.

Resultado de imagen de online y offline




En el momento en el que empezamos con este apartado se nos lanzó la pregunta: ¿cuál es la relación con las tecnologías digitales? Viendo la época en la que nos encontramos en la actualidad es raro no estar en todo momento pegados a un aparato digital; ya sea una tablet, ordenador o simplemente estar escuchando música. Considero que si en estos momentos desapareciera la tecnología se nos haría algo difícil el cambio, teniendo que volver a nuestra vida de antes en la que no había nada de esto. 

Mis tres ejemplos de On-line son:
  • Leer  o ver vídeos de Youtube: esta es una de las actividades que más intento hacer cuando tengo tiempo libre, en caso de no tener nada que hacer de clase o cualquier otra tarea importante. Gracias a la plataforma de Youtube puedo conocer las vidas de otras personas  y como es su día a día en familia, también vídeos de cuidados, belleza y deporte. Aparte de esto uso el ordenador o la tablet (dependiendo del momento y la necesidad) para buscar información relacionada con los trabajos de clase, para saber las noticias de actualidad o simplemente para desconectar de la realidad, aunque sea solo cinco minutos. 
  • Comiendo:  es cierto que hago uso de la tecnología cuando estoy comiendo/ cenando sola en la cocina, o sino cuando es un día especial y vemos la tele en familia en la sala; mientras comemos o cenamos; sobre todo cuando cenamos, que es cuando estamos todos juntos en casa, a pesar de ello hablamos y comentamos lo que estamos viendo.  
  • Hacer ejercicio: a la hora de hacer deporte sigo a una chica que tiene una página donde tiene este tipo de vídeos, así que para seguir los vídeos necesito usar la tablet. A los cuales puedo acceder desde la página o desde Youtube. Para que algunas veces se me haga mas llevadero me pongo la tele o música.
Los otros ejemplos de Off-line:
  • Leer un libro: no lo hago tanto como me gustaría hacer por falta de tiempo. Aún así siempre que puedo antes de dormir intento leer un un poco, para ir relajándome y así dormir mejor.
  • Comer: al contrario que en el ejemplo de On-line, cuando comemos en familia no tenemos cerca ningún aparato electrónico, solamente mi familia y yo, comentando cualquier cosa que nos haya pasado. Estos momento suelen ser los fines de semana.
  • Dormir: cuando llega ya el momento de descansar no tengo cerca  el móvil, ni ningún otro aparato. Este es el ejemplo que más claramente se puede catalogar de entre los dos tipos.
A medida que redactaba el apartado anterior se me han ocurrido una serie de preguntas, las cuales en un momento u otro seguro habéis pensado, aunque por falta de tiempo no os habéis parado a pensar: ¿Qué es realmente lo mejor? ¿seríamos capaces de vivir sin las tecnologías? ¿cuánto condicionan las tecnologías nuestras vidas?

Una vez concluida la parte anterior pasamos a leer un texto, relacionado estrechamente con esta entrada, así que considero que es importante escribir de él. Este texto pertenece al autor Evgeny Morozov, bajo el título de: La ilusión de una vida sin Internet.


De forma sencilla, el texto trata sobre la desconexión de las tecnologías, y mientras que no se desarrolle otra economía de las comunicaciones digitales, la única forma posible para luchar contra esta adicción, es la desconexión. Teniendo que pagar por este servicio, sin considerarlo como un derecho. Otra posible opción sería llenar el móvil con apps de Mindfulness, las cuales nos proporcionan algo de libertad. La última opción es pagar para tener el privilegio de estar desconectado unas semanas en un campamento de desintoxicación de Internet.


Al final de todo la solución siempre es la misma, PAGAR y la gente que no tiene recursos suficientes para desconectar yendo a un campamento de desconexión, continúan con el estrés y  la ansiedad que llevan contenidos desde hace tiempo; llegando a perjudicar en un futuro su salud y su vida fuera del trabajo.
Resultado de imagen de campamentos de desconexión de internet

Esto ha sido todo por esta entrada, que no es poco. Nos vemos en la próxima. ¿De que tratará?

E-PORFOLIO

¡Hola, Bienvenidos al E-porfolio!  Esta es la última entrada e igual la última vez que nos volvamos a ver. Pero no hay problema, porque...